Radio Fantasma 01 (emisión del martes 26 de agosto del 2008)
«Entre el 74 y el 78»
Infravaloración, podría ser el apelativo para los sonidos espaciales, los
bajos gruesos, las baterías 4×4, y los sintetizadores largos. Aunque hijo
de un reguero de cosas, tiene su sonido característico que aun hoy en día
permea las pistas de baile.
De los afros y su vinculación con los ríos de cocaína de cualquier sitio
trendy de ciudades como New York, San Francisco o Chicago darían paso a
sonidos un poco “más experimentales”, como los sucedidos luego en Londres,
Paris o Roma, pero eso ya era otra época.
Vale la pena recordar, como lo hacemos aquí, a todos esos artistas que
apenas hoy descubrimos, sea bien por nuestro espíritu investigador, o
porque volver al pasado nos hace entender mejor el presente. Aunque de
todo ese subvalor, grande, basto, negro y poderoso, hay dos personajes que
debemos nombrar, artífices de obras maestras del siglo XX y científicos
de formulas que hoy en día seguimos.
Desde la barrera mainstream Giorgio Moroder, lleno de sintes con patcheos
y módulos como lfos, envelops, filtros y otros afectadores sonoros creó
–sigue creando- innumerables piezas musicales que aun se baila o que aun
inspira gente. Y es que es muy obvio mencionar “I feel loved”, donde la
voz de Donna Summer le da todo el sabor pop que nos aliena a cantarla,
pero no. No es esa quizá el mejor momento que quisiéramos mencionar. El
tema se llama “from here to eternity”, una verdadera pieza de arte, mas
bien una sinfonía disco de aproximadamente 12 minutos de emocionantes
momentos entre pads extra largos y cortos coros espeluznantes. En el otro
costado, menos conocido, pero igual de importante: Bobby Orlando. A quien
se le atribuye hoy día ser el papa de la prodigiosa escena gay, hasta ser
en gran medida inspirador de los warehouse boys de los años 80s, hoy sus
formulas las repiten hasta los aclamadas reinas electro de celofán,
quienes una y otra vez se dedican no solo a plastificar sus líneas sino
también a hacer covers de él.
Si Giorgio tenia a su Donna, Bobby tuvo en un momento a Divine, poderoso
transformista que lo recordamos por comer caca de perro en la opera prima
de Jhon Waters., aparte de ser inspiración para mas de uno.
Mil personajes, y otros dos un poco más visibles nos invitan a entender el
pasado, para poder disfrutar mejor el presente.
_Fantasma
RadioLabmed 